"La belleza es tan simple como una gota de agua" Los días pasados me sentí realmente feo, un viernes, justo a las 8:17 de la mañana que me levanté al baño, me vi un enorme barro en la punta de la nariz, digo, no es que ese tipo de cosas me importen mucho, incluso es familiar, si aunque suene raro, porque cuando no lo tengo yo, lo veo en la nariz de alguno de mis tíos (je hasta una vez le salió a mi abuelito) pero les decía, me sentí muy muy muuuuuy incómodo con la cosa esta en la nariz. Todo el fin de semana mi mamá y hermana se la pasaron riéndose de mí, las clásicas frases de "un, dos, tres por Christian que está atrás de su barro" no dejaron de acosarme. Me puse todo lo que sé que te quita un barro sin ver resultados, me hice fomentos de agua caliente y lo único que logré fue hacer más roja la nariz, me embadurné toda clase de cremas y nomás no vi resultado alguno, es más, creo que hasta se hizo más grande. Total que así pasé ese fin de semana hasta que llegó el momento de regresar a mi casa de lunes a viernes.
Cuando venía en el metro (recordarán que no vivo con mis papás) vi a un señor con una narizotota, y en ese momento me dí cuenta de que a mí en 3 días más se me quitaba, pero al señor ése pues solo con cirugía, en fin, lo que me impresionó fue ver que no le causaba ningún conflicto pues hasta venía tirando rostro o más bien nariz jeje
Ustedes dirán "¿Qué le impresionó a este wey de un narigón?" pues muy simple, que a veces no nos aceptamos, tan simple como eso.
En asuntos más serios está un lado más extremo, hace poco vi a una niña que se 'trompezó', hasta ese momento todo iba bien, pero cuando levantó la cara me quedé helado... la niña tenía la cara parecida a una vela derretida, seguramente se había quemado. Está cabrón no?
Eso me hizo reflexionar mucho, sobre el asunto de la aceptación de uno mismo, cuantas y cuantas veces nos quejamos porque no somos físicamente parecidos a William Levy, o porque las niñas no se parecen a Beyoncé, pero es eso realmente importante?
No, no lo es, una vez cuando estaba quejándome de lo gordo que estaba (no lo estoy, pero me traumo jaja) una persona me dijo "no mames, no te das cuenta del tesoro que tienes?" y me dijo que tenía unas piernas que funcionaban, unos brazos que me respondían, unos ojos que me permitían ver pero sobre todo la capacidad de pensar. Es cierto, pocas veces nos damos cuenta de lo valiosos que somos como seres humanos. Voltea a tu alrededor, la gente no es perfecta físicamente, como no lo somos nosotros, pero lo realmente importante no es eso, sino lo que hay internamente, los sentimientos, las emociones que somos capaces de transmitir, nuestra capacidad de amar y de cambiar vidas con ello.
El aspecto exterior es algo que si podemos cambiar, digo, si me veo pasadito de kilos me meto al gym, si tengo barros me pongo asepxia, si no me gusta el peinado pos me lo cambio, compro otra ropa y lo que me haga sentir bien, digo sin caer en el fanatismo de Michael Jackson (ahí está otro ejemplo de hasta donde puede llegar una persona que no se gusta) pero lo importante, repito, no es lo de afuera, sino la belleza de tus emociones y lo que tengas en la cabeza.
Saludos y bendiciones a todos, espero sus comentarios.
